De vuelta de Camboya y Dubai os cuento que en mi casa hay un nuevo miembro en la familia de los pequeños electrodomésticos: un microondas con grill, pantalla táctil y sistema de cocinado autónomo. Pero también hemos perdido a alguien, desde aquí un minuto de silencio por la muerte de un plato. Que Dios lo tenga en su gloria. La cuestión es que me ha tocado limpiarlo a mi ya que cuando me he levantado esta mañana al abrir el frigorífico se me ha echado encima y se ha hecho añicos, y el alimento que albergaba (judías verdes salteadas) se ha esparcido por el suelo.
Por otro lado, deciros que a no ser que esta noche cambie de opinión, el libro 'El Quinto Evangelio' no me esta gustando nada, así que igual paso al final directamente y averiguo de quien es (me imagino que el de María Magdalena).
Por hoy esto es todo. Besos a todos.
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